Pasos a realizar:
1.- Crear una carpeta con las imágenes a procesar.
Photoshop no nos va a permitir para esta opción seleccionar las imágenes de manera individual, así que tendremos que crear una carpeta en la que incluir las imágenes en formato RAW que queramos procesar.
2.- Abrir Photoshop.
En Photoshop buscaremos el siguiente comando dentro del menú:
Archivo > Secuencias de comandos > Procesador de imágenes.
3.- Seleccionar los ajustes que queramos realizar.
Al ejecutar el comando anterior se nos abre una ventana en la que podemos realizar algunos ajustes menores a las imágenes.
Principalmente son:
.- Selecciona la carpeta de destino.
.- Seleccionar el formato de imagen de salida: JPG, PSD o TIFF. (En el caso de JPG podemos seleccionar la calidad de la imagen de salida en una escala del 1 al 12).
.- Seleccionar las dimensiones de salida si queremos que nuestra imagen encaje en unas dimensiones dadas. Si la imagen de salida tiene unas proporciones distintas a las de origen se conllevará una deformación de la misma.
4.- Ejecutamos y esperamos.
Una vez seleccionada la carpeta de entrada, la de salida, el formato y las dimensiones, al ejecutar el comando Photoshop irá abriendo una imagen para a continuación grabarla en el formato deseado y cerrando después la imagen para procesar la siguiente.
En función del número de imágenes seleccionadas esta tarea puede llevar cierto tiempo.
Como veis es un método sencillo y que nos permite dejar a Photoshop trabajando mientras nosotros nos dedicamos a otra cosa con el ordenador. Puede que no tengamos que usarlo muy a menudo, pero es una opción muy interesante que Photoshop nos pone al alcance de todos.
Fuente: fotografiadslr.wordpress.com
Fuente: fotografiadslr.wordpress.com